A veces, la riqueza no llega por años de planificación o estrategias perfectas. A veces, simplemente pasa. Como un giro inesperado de la vida que convierte a personas comunes en millonarios sin que lo hayan buscado… o al menos no de la forma tradicional. Estas historias de riqueza accidental no son solo curiosas: también nos enseñan algo valioso sobre oportunidades, mentalidad y estar en el lugar correcto en el momento justo. Tomemos el caso de Alex Tew. Era un joven británico que necesitaba pagar su universidad. En lugar de pedir…
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