Dar descuentos puede ser una gran estrategia… cuando se usa con cabeza. Pero cuando se convierte en rutina, en una especie de “evento mensual” predecible, el efecto ya no es positivo: es destructivo. Lo que al principio parecía una táctica para atraer más ventas, con el tiempo empieza a socavar el valor percibido de tu producto, tu marca y tu negocio entero. Muchos emprendedores —en negocios tanto físicos como digitales— caen en la trampa de los descuentos constantes pensando que es la mejor manera de generar movimiento. “Si bajo el…
Leer más