Una de las habilidades más valiosas para cualquier emprendedor no es adivinar el futuro, sino saber leer las señales que el presente te está dando. No se trata de tener una bola de cristal, sino de observar con atención lo que ya está ocurriendo en tu negocio —y, sobre todo, de actuar a tiempo. ¿Te ha pasado que empiezas un proyecto con toda la energía, pero al poco tiempo te sientes confundido porque no sabes si vas bien o no? ¿O peor, inviertes tiempo y dinero durante meses, y solo…
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